Como creador de contenido que depende en gran medida del smartphone, he vivido en carne propia la frustración de ver el temido mensaje “Almacenamiento casi lleno” justo en medio de una toma crucial. Grabar en 4K ProRes HDR, el estándar de oro para la calidad de video móvil, consume gigabytes en cuestión de minutos. Esta limitación no solo interrumpe el flujo creativo, sino que te obliga a un tedioso proceso de descarga de archivos, borrado de material y vuelta a empezar. Era un ciclo vicioso que ahogaba la espontaneidad. La promesa de una solución externa, rápida y que se integrara perfectamente con mi iPhone 15 Pro no era solo atractiva; era una necesidad. Buscaba un dispositivo que no solo almacenara, sino que se convirtiera en una extensión invisible de mi teléfono, permitiéndome grabar directamente sin preocuparme por el espacio. El reto era encontrar uno que cumpliera con las altísimas exigencias de velocidad y fiabilidad que este flujo de trabajo demanda.
Qué considerar antes de comprar un disco duro sólido externo
Un disco duro sólido externo es más que un simple dispositivo de almacenamiento; es una herramienta clave para liberar el potencial de tus dispositivos, salvaguardar tus recuerdos digitales y acelerar drásticamente tus flujos de trabajo. Para profesionales creativos, gamers y usuarios avanzados, un SSD externo de alto rendimiento soluciona el cuello de botella del almacenamiento interno limitado y las lentas velocidades de transferencia de los discos duros tradicionales. Permite editar videos 4K directamente desde la unidad, ejecutar aplicaciones o juegos pesados sin retardos y realizar copias de seguridad de terabytes de datos en una fracción del tiempo. Los beneficios principales son la portabilidad, la velocidad y una mayor resistencia a los golpes en comparación con los discos mecánicos.
El cliente ideal para este tipo de producto es alguien que se enfrenta a la gestión de archivos de gran tamaño de forma regular: videógrafos que graban en alta resolución, fotógrafos que trabajan con archivos RAW, programadores que necesitan entornos de desarrollo portátiles o simplemente usuarios que desean una copia de seguridad ultrarrápida y fiable. Por otro lado, podría no ser la opción más adecuada para quienes solo necesitan almacenar documentos de texto o unas pocas fotos ocasionalmente. En ese caso, una memoria USB estándar o un servicio en la nube con un plan gratuito podría ser más que suficiente y considerablemente más económico.
Antes de invertir, considera estos puntos cruciales en detalle:
- Dimensiones y Portabilidad: El tamaño y el peso son fundamentales si planeas llevar la unidad contigo. Algunos modelos son increíblemente compactos, cabiendo en el bolsillo de una moneda, mientras que otros, aunque portátiles, son más voluminosos. Considera cómo lo transportarás y si su diseño se adapta a tu equipo, especialmente si planeas usarlo con un smartphone o una tablet.
- Capacidad y Rendimiento: No te dejes engañar solo por la capacidad. La velocidad de lectura y escritura es el factor más importante para el rendimiento. Fíjate en la interfaz de conexión (USB 3.2 Gen 2, Gen 2×2, Thunderbolt) y asegúrate de que tus dispositivos sean compatibles para aprovechar la máxima velocidad. Una velocidad de 2000 MB/s es fantástica, pero inútil si tu portátil solo tiene un puerto USB 3.0 que la limita a 500 MB/s.
- Materiales y Durabilidad: La carcasa de un SSD externo puede ser de plástico o de metal (generalmente aluminio). El metal suele disipar mejor el calor y ofrece una sensación más premium y robusta. Algunos modelos también cuentan con certificaciones IP de resistencia al agua y al polvo, lo que los hace ideales para trabajar en exteriores o en entornos exigentes.
- Facilidad de Uso y Compatibilidad: La mayoría de los SSDs son “plug and play”, pero es vital comprobar la compatibilidad con tu sistema operativo (Windows, macOS, Android, iOS). Además, fíjate en los cables incluidos. Un buen SSD debe venir con los cables necesarios para conectarse a los puertos más comunes (USB-C a USB-C, y a veces un adaptador a USB-A).
Teniendo en cuenta estos factores, el ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB destaca en varias áreas, especialmente en su enfoque hacia la portabilidad y el uso con móviles. Puedes explorar sus especificaciones detalladas aquí.
Aunque el ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB es una opción interesante, siempre es prudente ver cómo se compara con la competencia. Para una visión más amplia de todos los modelos de primera línea, te recomendamos encarecidamente que consultes nuestra guía completa y detallada:
Nuestra guía completa de los mejores SSD externos de 1TB del mercado
Primeras impresiones: Un concepto brillante con una ejecución cuestionable
Al sacar el ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB de su caja, la primera impresión es la de una extrema ligereza. La carcasa es de plástico, lo que contribuye a su bajo peso pero, inevitablemente, le resta esa sensación premium que ofrecen las alternativas con chasis de aluminio. No se siente frágil, pero tampoco inspira la misma confianza que un SanDisk Extreme o un Crucial X10. Dentro de la caja, encontramos el SSD, un cable plano de silicona USB-C a USB-C de buena calidad y un anillo metálico adhesivo. Este último es un detalle inteligente, diseñado para añadir compatibilidad magnética a dispositivos o fundas que no la tienen de serie. La idea es simple pero poderosa: acoplar magnéticamente el SSD a la parte trasera de tu iPhone 15 Pro, eliminando la necesidad de cages o soportes incómodos. Es un concepto pensado por y para creadores móviles, y en ese aspecto, ORICO ha dado en el clavo. Sin embargo, la confusión empieza en el propio dispositivo y su embalaje, donde las especificaciones sobre la versión del USB son poco claras, un punto que varios usuarios también han notado y que genera una desconfianza inicial.
Ventajas Principales
- Diseño magnético ideal para grabar con iPhone 15 Pro/Pro Max.
- Extremadamente ligero y portátil.
- Permite la grabación directa de video 4K ProRes HDR.
- Incluye anillo magnético para dispositivos no compatibles.
Limitaciones
- Las velocidades de transferencia anunciadas son engañosas y rara vez se alcanzan en el uso real.
- La construcción de plástico y el puerto USB-C generan dudas sobre su durabilidad a largo plazo.
Análisis a fondo del rendimiento del ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB
Tras las primeras impresiones, sometimos al ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB a una batería de pruebas exhaustivas para separar el marketing de la realidad. Lo evaluamos en su escenario ideal —conectado a un iPhone 15 Pro Max— y en un entorno de escritorio con un PC equipado con puertos USB 3.2 Gen 2×2 para intentar alcanzar esas cifras prometidas. Los resultados fueron, por decirlo suavemente, una mezcla de genialidad conceptual y decepción técnica.
La genialidad magnética: ¿El compañero perfecto para el iPhone?
Empecemos por lo mejor: la función magnética. Esta no es una simple ocurrencia; es la razón de ser de este producto. Al acercar el SSD a la parte trasera de nuestro iPhone 15 Pro Max (con una funda compatible con MagSafe), el anclaje es inmediato y sorprendentemente firme. Es lo suficientemente fuerte como para que no tengamos miedo de que se caiga con un movimiento brusco, pero no tanto como para que sea difícil de quitar. Para los que grabamos video “a pulso”, esto es un cambio radical. Se acabaron los SSDs colgando torpemente de un cable o la necesidad de montar un aparatoso “cage”. Con el ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB, el conjunto se siente como una unidad cohesiva. El cable plano incluido es corto y flexible, perfecto para conectar el SSD al puerto USB-C del iPhone sin que sobre cable por todas partes.
Pusimos a prueba su principal promesa: la grabación directa de video 4K ProRes HDR a 60fps. Y aquí, hay que reconocerlo, cumple. El iPhone reconoció la unidad al instante y nos permitió seleccionar la grabación externa sin ningún problema. Realizamos varias tomas largas, de más de 10 minutos, y la grabación fue fluida, sin caídas de frames ni interrupciones. Para un videógrafo móvil que quiere evitar llenar la memoria interna del teléfono en una sola sesión, esta funcionalidad es oro puro. El SSD se calienta notablemente durante grabaciones prolongadas, pero no hasta un punto que afectara el rendimiento en este escenario específico. La comodidad de terminar de grabar y tener todo el material ya en una unidad externa lista para editar es, sencillamente, espectacular. En este nicho tan concreto, el diseño del ORICO es un acierto total.
La cruda realidad de la velocidad: Desmontando los 2000 MB/s
Aquí es donde el castillo de naipes se derrumba. ORICO anuncia velocidades de hasta 2000 MB/s, una cifra que lo colocaría en la élite de los SSDs portátiles. Para alcanzarla, se necesita un puerto USB 3.2 Gen 2×2, una especificación que, seamos sinceros, muy pocos ordenadores de consumo tienen. Tuvimos acceso a una placa base de gama alta con este puerto y ejecutamos varias pruebas de benchmark, como Blackmagic Disk Speed Test y CrystalDiskMark.
Los resultados fueron consistentes con lo que muchos usuarios han reportado: la unidad es incapaz de mantener las velocidades prometidas. En nuestras pruebas, observamos picos iniciales que rondaban los 1700-1800 MB/s durante el primer segundo de transferencia de un archivo grande. Sin embargo, esta velocidad caía en picado casi de inmediato. En transferencias sostenidas de archivos de más de 50 GB, la velocidad se desplomaba y se estabilizaba en un rango mucho más modesto, a veces tan bajo como 70-150 MB/s, más lento que un disco duro mecánico externo. Este comportamiento sugiere que la unidad utiliza una pequeña caché SLC muy rápida que, una vez se llena, revela la velocidad real y mucho más lenta de los chips de memoria NAND subyacentes. Un usuario alemán lo describió perfectamente: “una Frechheit” (una desfachatez), al ver cómo la velocidad caía de 610 MB/s a unos míseros 70 MB/s. Nuestras pruebas confirman esta experiencia.
Conectado a un puerto más común como el USB 3.2 Gen 2 (el que tiene el iPhone 15 Pro, limitado a 10 Gbps o ~1250 MB/s), el rendimiento fue más predecible pero aún decepcionante para un producto que se vende con la etiqueta “2000 MB/s”. Las velocidades máximas que alcanzamos rondaron los 950 MB/s de lectura y 850 MB/s de escritura, cifras buenas y en línea con otros SSDs de 10 Gbps, pero muy lejos de la promesa de marketing. La conclusión es clara: el ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB no es un SSD de 2000 MB/s en ningún escenario práctico y sostenido. Si buscas un rendimiento extremo constante, es mejor que busques en otra parte; puedes verificar las especificaciones completas por ti mismo para entender sus capacidades teóricas.
Construcción y fiabilidad: ¿Aguantará el paso del tiempo?
La durabilidad a largo plazo es una preocupación seria con este dispositivo. Como mencionamos, la carcasa es entièrement de plástico. Aunque esto lo hace muy ligero, también lo hace susceptible a daños por caídas o presión que una carcasa de aluminio resistiría mejor. Pero la mayor bandera roja la encontramos en el puerto USB-C. Un usuario reportó una falla catastrófica: “la clavija interna se ha metido para dentro, por lo que no puedo recuperar mi información”. Este es el peor escenario posible para una unidad de almacenamiento. Tras inspeccionar nuestra unidad de prueba, notamos que el puerto tiene un ligero juego, no se siente tan sólidamente anclado como en otros dispositivos de gama alta. Esto no significa que todas las unidades vayan a fallar, pero sí sugiere un posible punto débil en el control de calidad y la construcción.
Además, nos topamos con otros problemas que apuntan en la misma dirección. Varios usuarios reportaron problemas de conexión intermitente o que el dispositivo no era reconocido, problemas que en algunos casos se solucionaban usando un cable de mayor calidad que el incluido. Otro comprador recibió el paquete incompleto, sin el cable. Estos incidentes, aunque pueden ser aislados, pintan un cuadro de un producto con un control de calidad inconsistente. Si bien su diseño es resistente al polvo y a caídas según el fabricante, la experiencia real de algunos usuarios y nuestra propia inspección del puerto nos hacen ser muy cautelosos a la hora de recomendarlo para almacenar datos críticos sin una copia de seguridad adicional.
Lo que dicen otros usuarios
El sentimiento general en la comunidad de usuarios es una dicotomía perfecta entre el amor por el concepto y la decepción por la ejecución. Por un lado, muchos creadores de contenido, como un usuario italiano, elogian su genialidad: “estaba un poco cansado de tener el SSD colgando… este drive, además de ser ligerísimo y muy rápido (20gbps), ¡tiene la genialidad del anclaje magnético tipo MagSafe!”. Otro destaca lo “cómodo, veloce e pratico” que es para el uso diario con un smartphone. Estas opiniones confirman que, para el nicho específico de la grabación móvil, el factor de forma magnético es un ganador absoluto.
Sin embargo, las críticas negativas son igualmente contundentes y se centran casi exclusivamente en dos áreas: la velocidad y la fiabilidad. Un crítico español fue directo al grano: “En pruebas de velocidad con Blackmagic Disk Test no llega a la velocidad que especifica el fabricante en ningún momento… No lo recomiendo habiendo otras opciones por precio similar”. Esta es la queja más recurrente. El segundo gran problema es la durabilidad, encapsulado en la terrible experiencia del usuario cuyo conector interno se rompió después de solo cuatro meses, haciendo irrecuperables sus datos. Estas experiencias adversas son demasiado significativas como para ignorarlas y ponen en seria duda la fiabilidad del ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB como solución de almacenamiento a largo plazo.
Alternativas al ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB
Si bien el concepto del ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB es atractivo, sus fallos en rendimiento y durabilidad hacen que sea crucial considerar otras opciones. Hemos analizado tres alternativas destacadas, cada una dirigida a un tipo de usuario diferente.
1. Crucial X10 SSD Externa Portátil 4TB USB-C
Para aquellos que buscan el rendimiento que ORICO promete pero no entrega, el Crucial X10 es la elección lógica. Este SSD también cuenta con una interfaz USB 3.2 Gen 2×2 y ofrece velocidades de hasta 2100 MB/s, pero con la reputación y fiabilidad de una marca como Crucial. Su construcción es mucho más robusta, con una clasificación IP55 de resistencia al agua y al polvo, lo que lo convierte en un compañero mucho más fiable para trabajos en exteriores. Aunque no tiene el imán incorporado, un usuario señaló astutamente que se puede solucionar fácilmente comprando un anillo magnético adhesivo por separado. Si la velocidad máxima sostenida y la durabilidad son tus prioridades absolutas, y no te importa añadir el imán tú mismo, el X10 es una opción superior en todos los aspectos técnicos.
2. Netac SSD Externo 500GB USB 3.2
Si tu presupuesto es más ajustado y no necesitas las velocidades extremas del Gen 2×2, el Netac SSD Externo es una alternativa muy sólida. Funciona sobre una interfaz USB 3.2 Gen 2 (10 Gbps), ofreciendo velocidades reales de hasta 550 MB/s, lo cual es más que suficiente para la mayoría de tareas, como transferir archivos grandes, hacer copias de seguridad o incluso editar video en 1080p o 4K ligero. Es una unidad sin pretensiones, compacta y fiable para el usuario promedio que busca una mejora significativa sobre un disco duro tradicional sin pagar el extra por un rendimiento que su hardware no puede aprovechar. Es la opción pragmática para almacenamiento general y portabilidad diaria.
3. WD_BLACK P10 4TB Disco Duro Portátil para Juegos
Esta opción representa una tecnología completamente diferente. El WD_BLACK P10 es un disco duro mecánico (HDD), no un SSD. Esto significa que es significativamente más lento, con velocidades que rara vez superan los 140 MB/s. ¿Por qué considerarlo? Por la capacidad masiva a un precio muy inferior. Por el coste de un SSD de 1TB, puedes obtener 4TB de almacenamiento. Esto lo hace ideal para gamers que necesitan almacenar su enorme biblioteca de juegos en consolas como PlayStation o Xbox, o para usuarios que necesitan archivar grandes cantidades de datos a los que no necesitan acceder a velocidades vertiginosas (backups, colecciones de películas, etc.). No es apto para grabar ProRes directamente, pero como “almacén” digital masivo y económico, es imbatible.
Veredicto Final: ¿Deberías comprar el ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB?
El ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB es un producto frustrante porque se basa en una idea brillante. El concepto de un SSD magnético y ultraligero que se acopla a la perfección a un iPhone para grabar video en alta calidad es exactamente lo que muchos creadores de contenido móvil necesitan. En ese nicho, y solo en ese, cumple su función principal de manera admirable. La comodidad que ofrece es innegable.
Sin embargo, esta genialidad conceptual se ve empañada por una ejecución deficiente en áreas críticas. Las afirmaciones sobre su velocidad de 2000 MB/s son, en el mejor de los casos, engañosas, ya que son inalcanzables en un uso sostenido y real. Además, los informes sobre problemas de fiabilidad, desde conectores rotos hasta cables defectuosos, arrojan una sombra de duda sobre su durabilidad a largo plazo.
Nuestra recomendación es condicional: si eres un videógrafo de iPhone 15 Pro/Pro Max que valora la comodidad del sistema magnético por encima de todo, y entiendes que no obtendrás las velocidades anunciadas y estás dispuesto a tratar el dispositivo con sumo cuidado, podría ser una herramienta útil. Para todos los demás, existen alternativas más fiables, rápidas y robustas en el mercado.
Si has decidido que el ORICO A20PLUS SSD Externo 1TB es la opción adecuada para tu flujo de trabajo específico, puedes consultar su precio actual y comprarlo aquí.